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jueves, 27 de agosto de 2015

ADMIRACION POR LA OBRA LITERARIA DEL DOCTOR EZEQUIEL BUJANDA HERNANDEZ (3 DE 4 ARTÍCULOS, CON MOTIVO DE CELEBRAR EL SESQUICENTENARIO DE SU NACIMIENTO)

     Don Héctor Rojas Meza desde su juventud mostró admiración por el Doctor Ezequiel Bujanda, cuando nació el futuro educador palavecinense, el poeta y médico cabudareño ya alcanzaba 23 años de edad. El extinto sobrino de Don Héctor, también educador Francisco José Rojas Rodríguez había comentado que siempre se preocupó por investigar si había sido posible que su tío en alguna oportunidad hubiera conocido al poeta cabudareño, lo cierto es que cuando nuestro galeno falleció en la ciudad de El Tocuyo en 1919, Don Héctor de 31 años de edad, según dato de Coche Rojas, organizó determinado homenaje en la Escuela Federal de Cabudare y en otra institución docente existente en Los Rastrojos.

     De la misma fuente oral su tío Rojas Meza destacaba los méritos intelectuales del sabio médico, leía con profundidad su sólida poesía romántica así como su obra literaria dedicada a Venezuela especialmente su verso llamado Ideal que dedicó a la patria venezolana siempre soberana, como él la deseaba.

      Igualmente resaltaba Don Héctor la posible amistad que ha debido existir entre el Dr. Bujanda y el maestro Juan de Dios Meleán, quien posiblemente fue su preceptor, pero esta información no dejó de ser una hipótesis.
II
    Otro reconocimiento post-morten liderado por el escritor Rojas Meza al doctor Bujanda Hernández corresponde a 1936 cuando se logra fundar una biblioteca pública en Cabudare gracias al respaldo del señor gobernador del estado Lara, General José Rafael Gabaldon, autoridad ejecutiva que en el referido año en el marco de numerosas iniciativas colectivas y del propio Estado venezolano en el campo educativo y cultural en general se ejecutaron este tipo de obras a lo largo y ancho del país. Al unísono se recibió el apoyo de las autoridades municipales, de intelectuales de la talla del señor Jesús González Meléndez, maestro para la fecha en La Piedad y luego en Agua Viva (Escuela de Alfabetización), amigo fraternal con quien laboraría en algunas instancias oficiales locales por su puesto. Rojas Meza también incorporaría la participación de sus discípulos a la par los alumnos de su colega González Meléndez.
      Este centro bibliográfico lleva por epónimo al Doctor Ezequiel Bujanda Hernández, ese nombre se extendió a una institución hermana que se estableció en Sarare, posiblemente en la década siguiente de acuerdo al testimonio del Dr. Naudy Trujillo Mascia, denominación que felizmente se mantiene hasta el presente.
     Cuando el suscrito junto a familiares y amigos fundó la Biblioteca Municipal se le asignó el nombre de Don Héctor Rojas Meza consciente que en el futuro mediato se establecería nuevamente una institución similar adscrita a la red de Bibliotecas del estado Lara la cual asumiría otra vez su antigua identificación del médico y escritor Cabudareño, así ocurrió.
III
      Con el mismo grupo de personas que le acompañaron en el nacimiento de la biblioteca pública le respaldarían en todo y cada uno de los trámites que han debido efectuarse para que la escuela federal de Cabudare les fuera otorgado el nombre del Doctor Ezequiel Bujanda Hernández en septiembre de 1936 ejerciendo para la fechas como autoridad del Ministerio de Instrucción Pública , Ingeniero Alberto Smith, desde esa fecha hasta la actualidad persiste este nombre que enaltece a su comunidad educativa, a nuestro municipio y al estado Lara en general. Esta iniciativa constituye una hipótesis del trabajo del suscrito.
   Como se observa fueron sendos reconocimientos que en 1936 cuando ya se habían cumplido diecisiete años de su fallecimiento que recibieron el nombre de Doctor Ezequiel Bujanda Hernández.
    Restaría agregar que el maestro Rojas Meza también escribió un poema profundo al Dr. Bujanda Hernández en el cual exalta la perfecta armonía que combina nuestro galeno entre sus dos grandes responsabilidades intelectuales, la poesía y la medicina.
                Epílogo.
     El 25 de julio de 1965 al cumplirse cien años del nacimiento del admirado facultativo, La Junta Pro-mejoras de Cabudare dirigida por otro humanista cabudareño Profesor Francisco José  Rojas Rodríguez quien como se indicó era sobrino de Don Héctor, solicitó ante el Concejo Municipal local presedido por el señor Roseliano Palacios e integrado por ilustres hijos de  Palavecino como Don Euripides Ponte. Juan de Dios Meleán, Antonio Palacios, José Patiño, Aura Agüero de Rojas, entre otros y el aval de intelectuales de la talla de Don Hermann Garmendia y la señorita Casta Jota Riera, ambos estudiosos y admiradores de la obra poética del Dr. Bujanda Hernández se logró que la plaza pública vecina a la antigua casa donde nació el célebre literario llevara su nombre y desde entonces se denomina parque recreativo Doctor Ezequiel Bujanda Hernández aunque en la memoria colectiva palavecinense persiste la identificación de plaza La Ceiba.          
               
Cabudare, agosto de 2015
Tercer trimestre
Profesor Taylor Rodríguez García

Cronista Oficial del Municipio Palavecino



Don Héctor Rojas Meza en su juventud




Doctor Ezequiel Bujanda Hernández
Gráfica contenida en el libro: A través de Lara