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domingo, 26 de abril de 2015

VECINOS Y VECINAS DE LA COMUNIDAD EL PEÑUSCO, 1949

    En determinados poblados larenses principalmente rurales se utiliza la palabra peñusco para identificar un fragmento de piedra además se tiene conocimiento de la existencia de los topónimos como: El Peñón, Las Piedras Negras, La Peña, Peña Blanca, El Peñasco, entre otros.

    De manera incorrecta se emplea como sinónimo de peñusco el término peñasco. Aunque de acuerdo al diccionario de la lengua española peñasco se refiere a peña grande y elevada. Por lo tanto el suscrito como ya se indicó prefiere señalar que es un pedazo de piedra y no que sea un peñasco. Además el maestro Francisco Tamayo Yepes se refiere al vocablo peñusco para identificar otras materias naturales pero no de origen mineral, significado que se transcribe en el epílogo de esta nota.

II

     En torno al origen de esta comunidad del municipio Palavecino fechada a partir de la segunda mitad del siglo XIX y extendida hasta 1941 aproximadamente, no se localiza mayor información historiográfica sobre este sitio de Palavecino, así denominado en publicaciones del ejecutivo larense.

     El maestro Romualdo Rodríguez informó que en las primeras décadas del siglo XX presuntamente un miembro de la Familia DATICA que habitaba en El Peñusco, laboraba en Agua Viva y tenía conocimiento en la preparación del llamado aguardiente de caña. Sin embargo era un simple dato que había recibido de abuelos de la época, no verificado por el referido vecino de este distrito larense, ya que no conoció a esa persona.

    La revisión detallada de fuentes censales, como la de principios de 1961 no registra información alguna sobre el peñusco, ni siquiera en el anexo titulad: centros poblados  de menos de cien (100) habitantes. Mientras que en publicaciones bibliográficas larense como los estudios redactados por el escritor Jesús Antonio Higuera Maduro, entre 1945-1946 sí se refiere a la existencia de el peñusco, erradamente registrado porque aparece como el peñazco en el municipio Cabudare.

     Favorablemente el mencionado don Romualdo Rodríguez se encargó pacientemente de realizar el censo oficial que fue publicado en 1950 pero está fechado el año anterior, un total de once (11) viviendas y un universo de sesenta (60) habitantes. Seguidamente se presenta una nómina del citado número de moradores y las cifras de personas que ocupaban cada vivienda.

Número de Vivienda
Apellidos y Nombres
(De cada Cabeza de Familia)
Total de Personas (En cada vivienda)
1
ALVARADO, José
6
2
CAMACARO, Maximiliano
4
3
DATICA, Ramón
4
4
DELGADO, Florencio
8
5
DELGADO, Rafael
6
6
GONZALEZ, Francisco
5
7
LOPEZ, Antonio
6
8
MONTES, Petra
6
9
OROPEZA, Maximiliano
2
10
OROPEZA, Miguel
9
11
NO INDICADO, Elviano
4
Total:
60

EPÍLOGO

Significado de la palabra peñusco, de acuerdo al maestro Francisco Tamayo Yepes y dos miembros del Centro de Investigaciones Lingüísticas y Literarias de la Universidad Católica Andrés Bello. Al respecto el botánico larense expone que peñusco significa “conjunto de cuerpos inanimados, que están muy cercas unos de otros”. (…)(Por ejemplo) “las abejas al migrar forman un peñusco en algún árbol hasta que encuentran sitio apropiado para instalarse definitivamente. “El maíz se perdió, no quedaron sino unos peñuscos por aquí, por allá”.

Fuente: Léxico popular venezolano. Edición de la Universidad Central de Venezuela, 1967.   p.247.

     Significado de la palabra peñusco por parte de dos de los integrantes del Centro de Investigaciones Lingüísticas y Literarias de la Universidad Católica de Andrés Bello.

        Peñusco: “Mechón de cabellos. Porción de hebras o hilos de ciertos materiales como lana o estopa”

Fuente: NUÑES, Rocío y Francisco Javier Pérez. Diccionario del habla actual de Venezuela. Venezolanismo, voces indígenas, nuevas accesiones. Edición de la Universidad Católica Andrés Bello. Caracas, 1998. p. 384.

Nota: El suscrito afirma a manera de hipótesis de trabajo que el nombre de peñusco a esta comunidad de Palavecino provenga de algunas de las piedras existentes en el pretérito en este lugar y no del significado de los autores mencionados. Es necesario dejar abierta esta investigación.

Maestro Taylor Rodríguez García
Cronista oficial del Municipio Palavecino

Cabudare, segundo trimestre de 2015

COMUNIDAD DE PATIO GRANDE

        Carecemos de fecha exacta en relación al origen de la comunidad de Patio Grande, perteneciente a la parroquia de Cabudare. Según testimonios del difunto maestro Martín Palacios, se cree que sea un sector que antiguamente correspondía al caserío El Taque. Presuntamente pudiera tener más de un centenar de existencia, sin embargo Don Vidal Hernández Agüero tan acucioso en la documentación antigua no lo registra en sus anotaciones, tampoco el escritor Telasco A. MacPherson en su obra: Diccionario del estado Lara.
      Se ha localizado algunos datos pretéritos que identifican una unidad de producción no muy extensa posiblemente propiedad de la señora Victoria Oviedo, al cierre de la segunda década del siglo XX, identificada con esta denominación. De modo similar un antiguo hato dedicado a la cría de vacuno patrimonio de la Familia Herrera, específicamente propiedad del productor pecuario Hermelindo Herrera, con un total de 60 cabezas de bovinos, hato contemporáneo a la campiña de la Señora Oviedo. Por cierto el citado Herrera originalmente residía en Barquisimeto y dos décadas posteriores, es decir entre 1940 y 1950, era vecino de Patio Grande, propietario de una vivienda donde moraban ocho (8) habitantes.
        Posiblemente Patio Grande a decir verdad en el pasado era el nombre de alguna hacienda que devino en la identificación del sitio. Igual ocurrió en el siglo XIX con la comunidad El Placer, que por cierto vecino a ella se menciona el lugar de Yaritagüita, dato que recientemente verificamos, que por este medio lo comunicamos por este medio a la Dra. Belkys Montilla, amiga cronista del municipio Peña.
                                                                                       II
        Patio Grande no es el único topónimo de la entidad larense ya que en los municipios Morán y Jiménez se registran las comunidades de Patiecito, además en fuentes periodísticas del 2002 se lee que la parroquia Tamaca está ubicado el centro poblado Patio Colorado. Mientras que en los estados Barinas y Yaracuy existen las comunidad Patiecitos en los municipios Sosa y Peña, respectivamente.
III
         Desde el punto de vista demográfico la comunidad de Patio Grande no experimentó crecimiento alguno por el lapso de veinte (20) años, fechados entre 1941 – 1961. En 1937 contaba con una escuela en la cual cursaban dieciocho (18) alumnos. Cuatro (4) año después desempeñaba labores de maestra la ciudadana Ana Rivero, quien ejercería luego en El Taque, aproximadamente desde 1951. Para el mismo año de 1941 registró diecinueve (19) casas y setenta y seis (76) habitantes. En 1949 disminuyó a dieciocho (18) viviendas y aumentó a noventa y tres (93) moradores, pero debe aclararse que algunos habitantes circunstancialmente residían en Patio Grande porque eran trabajadores en las unidades productivas de los señores Gerónimo Salcedo y Lisandro García.
       En 1961 el IX Censo General de Población indica que Patio Grande no había superado la diecinueve (19) casas y ochenta (80) habitantes. Fue necesario esperar hasta 1990 para casi duplicar el número de hogares con treinta y siete (37) viviendas pero apenas setenta y siete (77) vecinos. En otras palabras este largo periodo de medio siglo Patio Grande presentó un perfil demográfico vegetativo.
EPÍLOGO
En el pasado reciente esta comunidad palavecinense se caracterizó por una economía  fundada sobre las bases de la cría de vacunos y la explotación de cañamelar. Todavía entre 1955 – 1956 este rubro agrícola se cultivaba en significativa cantidad. En investigación anónima, pero se cree que el autor sea el escritor baragüeño Ignacio Epiménides Lameda Acosta, se indica que en el referido año se tenía previsto procesarse un estimado de 3282 toneladas de caña de azúcar, aunque no indica cuales haciendas “arrimaban” (trasladaban) este rubro hasta Patio Grande. Lo cierto es que en la hacienda propiedad del señor Gerónimo Salcedo se elaboraba papelón.
Un quinquenio antes en esa hacienda trabajaban treinta y siete (37) obreros, cifra mayor que en la otra unidad de producción patrimonio del productor Lisandro García, hacienda que posteriormente recibiría el nombre de La Mercedita.

Maestro Taylor Rodríguez García
Cronista oficial del Municipio Palavecino

Cabudare, segundo trimestre de 2015

domingo, 12 de abril de 2015

CIUDAD DE CABUDARE POR PRIMERA VEZ CAPITAL DEL ESTADO SOBERANO DE BARQUISIMETO, 1864-1869

      En el contexto de la Ley de División Territorial vigente desde el 19 de diciembre de 1864 por primera vez nuestra ciudad es designada capital de la entidad barquisimetana, la cual para la fecha aún carecía del nombre de LARA, el estado local también se le denomina SOBERANO DE BARQUISIMETO, el cual quedó dividido en los siguientes Departamentos: Barquisimeto, Tocuyo, Carora, Urdaneta, Quíbor y Terepaima.
       Este último estaría conformado por los Distritos: Rastrojo, Sarare, Altar y Buría; además los de reciente creación identificados por los nombre de San Juan Bautistas, San Rafael y San Marcos. Véase que no se utilizaba la palabra municipio, sino la de distrito. Lo más importante es que Cabudare fue designada capital de la entidad soberana, sobre el particular reflexionamos en el epílogo. Considerando detalles políticos administrativos de este departamento se observa que los llamados Distritos San Juan Bautista y San Rafael comprenden el ámbito geográfico de nuestra ciudad capital mientras que los de Santa Rosa y San Marcos lo conforman los caseríos: Parapara, Chorobobo, Taque y El Mayal.
ASPECTOS SOBRESALIENTES EN ESTE PERIODO
    En el marco de lapso de Cabudare como capital estadal, nuestra comunidad logró avances significativos en su vida cultural y religiosa así como en la construcción de una importante obra de infraestructura. Se edificó la base o cimiento del templo matriz San Juan Bautista. Prosiguiendo la edificación de la iglesia local que definitivamente se concluyó en 1883 en homenaje al centenario del nacimiento del Libertador Simón Bolívar Palacios; además fue construido el puente con el nombre de SAN NICOLAS, en reconocimiento al coronel Nicolás Patiño Sosa, primera autoridad ejecutiva de nuestro estado. Además se resalta que por primera vez Cabudare contaría con el servicio de una imprenta donde se editó el periódico CONDOR DE TEREPAIMA, decano vocero en la historia cultural palavecinense, fuente hemerográfica que correspondía al periódico gubernamental.
EPÍLOGO
       Cabudare mantuvo la condición de capital estadal hasta el primer semestre de 1869, finalizando con la sanción de la Ley de División Territorial de estado Barquisimeto, fechada el 9 de enero de ese año cuando nuevamente Barquisimeto ejercería la capital, mientras que el Distrito Santa Rosa otra vez integraría el Departamento Barquisimeto, sería también eliminada la denominación del Departamento Terepaima remplazada por la de Cabudare al mismo tiempo desaparecieron los nombres de los Distritos San Juan Bautista, San Rafael y San Marcos, en algunas crónicas del siglo XIX también se incluyen un distrito adicional de nombre Las Veritas, pero no se localizó mayor información  de este aspecto.
        Sobre este acontecimiento de la designación de Cabudare como ciudad capital estadal a la par con la jerarquía de Barquisimeto, no así las de Carora y El Tocuyo que junto a la ciudad de los crepúsculos representan los tres pilares fundamentales en el proceso histórico desde tiempos hispanos en la entidad larense, el suscrito reflexionando sobre el particular concluye a manera de hipótesis que la razón fue eminentemente política dada la presencia vital de ilustre personalidades vinculadas al ideario liberal venezolano con raíces profundamente cabudareñas, nacidos en esta ciudad de la otra banda del Turbio con parientes estrechos en la comarca cabudareña, casos del General Nicolás Patiño Sosa y del Teniente Coronel José Antonio Latiegue, apellido que felizmente persisten en el proceso histórico local. En fin, por un largo quinquenio Cabudare fue capital del estado, lo que representa un hito histórico en el desarrollo político-administrativo de nuestro municipio.
          Nota:  De acuerdo a pretéritas crónicas de la capital larense el General Patiño Sosa presidió el ejecutivo local hasta 1868, ya que fue reemplazado por el General Buenaventura Freites (o Freitez) en ese año, quien a su vez gobernó por un corto lapso puesto que fue asesinado en Carora en 1870. A partir de este año ocurrió una verdadera crisis en cuanto se refiere a la autoridad que llenará el vacío dejado por Freites, se mencionan a los Generales Isidro Giménez Boquillón, Enrique Pérez, Simón Escobar, Hermenegildo Zarbarce y el General David Enrique, a fin de cuentas será el General Simón Escobar quien en el mismo año 1870 asumirá esta responsabilidad oficial.
        


Maestro Taylor Rodríguez García
Cronista oficial del Municipio Palavecino

Cabudare, primer trimestre de 2015

PALAVECINO EN LA OBRA HISTOREOGRAFICA DEL DOCTOR FRANCISCO JOSE CAÑIZALES VERDE, 1927-2015

      Dedico con afecto y respeto al Doctor Rafael Rodríguez Parra, amigo entrañable del compadre Francisco Cañizales Verde
      
      Por los pueblos del estado Lara expresó un notable afecto el humanista trujillano Doctor Francisco José Cañizales Verde, nuestra municipio no fue la excepción, estableció nexos de amistad y afecto con varios ilustres hijos de esta comarca, entre ellos el Profesor Francisco José Rojas Rodríguez (coché) y los señores Euripides Ponte Hernández y Julio Álvarez Casamayor. Posiblemente estos lazos lograron consolidarse luego de 1958 favorecieron en años posteriores que el historiador en referencia dedicará vario de sus estudios al proceso histórico local, sus personajes, además de valores humanos no nacidos en Palavecino pero con fuertes vínculos con estos pueblos de la otra banda del Turbio, por ejemplo la Familia Planas Guadarrama.
           Interesa resaltar igualmente que el Doctor Cañizales Verde siempre se preocupó por relacionar a la Universidad Lisandro Alvarado con Palavecino, en este sentido fue de su interés que el Alma Máter larense oportunamente extendiera parte de sus labores académicas a nuestra jurisdicción. El admirado humanista era docente de esta casa de estudio superior, como profesional de la docencia, periodismo, ciencias políticas y el derecho. Cursó estudios en su estado natal, en  Maracaibo, Caracas y Barquisimeto, en esta ciudad crepuscular egresó del apreciado Instituto Universitario Pedagógico Experimental
II
            En diversos libros de su autoría están contenidos transcendentales aportes correspondientes a la historiografía palavecinense. A manera de muestra se mencionan las siguientes obras: Escenario de la vida, Epónima larense, Páginas de historia larense, Bolívar: Devoción histórica por la gente y la tierra larense, entre otras obras.
            Además nos legó infinidades de artículos sobre la vida y obra de valores humanos locales, por ejemplo: Héctor Roja Meza, Nicolás Patiño Sosa, Aquilino Juares Rumbo, Vicente Amengual Villalonga, José Gregorio Bastidas Salcedo, Ezequiel Bujanda Hernández y Cristóbal Palavecino Liscano, apenas para mencionar algunos valores del universo de personalidades palavecinenses.
III
            Por otra parte el estimado maestro y compadre recién fallecido participó permanentemente con gran cariño, entusiasmo y dedicación en los ocho (8) seminarios de Historia Económica, Social y Cultural de Cabudare e incluso en cuatro eventos similares pero dedicados al estudio del acontecer histórico del hermano Municipio Simón Planas. El despacho del suscrito publicó en edición artesanal dos interesantes monografías que en principio correspondieron a ponencias presentadas y discutidas en dicho seminario, una sobre el comandante Palavecino Liscano, otra entorno a la Familia Planas Guadarrama.
            Seria largo extenderme en esta anotaciones, razones de espacio, dado el estilo que asignamos a estos artículos, motivan el compendio. En enero del 2015 el compadre Francisco publicó un sencillo e importante ensayo donde resaltó el poblamiento civil de Cabudare, la significativa iniciativa de su vecino en la distribución socio-espacial de su territorio, con dos áreas geográficas bien definidas, su casco histórico que será destinada a los servicios y sus pretéritas zonas agro-productivas, en la cual se había desarrollado el poblamiento colonial. En otras palabras interpretó de manera correcta la transcendencia del 27 de enero 1818 en la historia local. Como gustaba el mismo afirmar de sus pretéritos maestros, quienes enseñaron para la vida, en consecuencia aún después de fallecidos siguen brindando conocimientos, así fue su propio ejemplo, un eterno educador.

Maestro Taylor Rodríguez García
Cronista oficial del Municipio Palavecino

Cabudare, primer trimestre de 2015